En el sitio web de L.L. Bean no se proporcionan instrucciones específicas sobre cómo lavar una mochila L.L. Bean, pero estas mochilas se pueden lavar siguiendo las instrucciones generales de lavado de mochilas. La mayoría de las instrucciones recomiendan usar un detergente suave y agua fría para lavar una mochila de forma segura y efectiva.
En general, se pueden seguir los siguientes pasos para lavar cualquier tipo de mochila, siempre que no sea de cuero.
Paso 1: vacía la mochila
Asegúrese de que todos los bolsillos y secciones de la mochila estén vacíos. Deje todos los bolsillos y secciones sin comprimir y, si hay etiquetas de instrucciones de lavado, léalas antes de lavarse para asegurarse de que sea seguro lavar la mochila con agua.
Paso 2: retire las correas y las piezas metálicas
Si las correas son desmontables, quítelas y lávelas a mano para que mantengan su rigidez. Remoje durante 30 minutos en agua tibia y un detergente suave si están manchados, y luego frote con un cepillo. Enjuágalos en agua fría y luego cuélgalos para que se sequen.
Paso 3: pretrata y lava la mochila
Si la mochila tiene manchas, frótelas suavemente con un detergente suave y agua fría. Coloque la mochila en una funda de almohada grande y vieja, y lávela usando el ciclo más suave disponible en la lavadora con agua fría y un detergente suave. Una vez que se haya lavado y esté listo para secarse, limpie todos los bolsillos y compartimientos con una toalla y luego séquelos al aire. Secar la mochila en la secadora o al sol puede hacer que pierda su forma.