La espada debe considerarse como una pieza funcional de armamento en lugar de una antigüedad, de acuerdo con el sitio de Mi Armería. Reconocer el estilo de una espada la coloca en cierto punto de la historia. El diseño de la hoja es de primordial importancia, en oposición a la empuñadura: esto se debe a que una hoja puede equiparse con una empuñadura de otro período en la historia.
Mi Armería señala además que es imperativo verificar la empuñadura para ver si coincide con la hoja en cuestión. Otra parte importante de evaluar una espada es sostener y empuñar el arma para tener una idea de su propósito. El propósito original de una espada antigua puede ser como una pieza ceremonial o como un arma legítima en combate. El tasador sostiene la espada para sentir su peso. Toma una postura de lucha y hace un gesto con la espada para determinar aún más su autenticidad. La cuchilla nunca debe entrar en contacto con otro objeto.
La forma de la cuchilla debe tenerse en cuenta, como la curvatura y la longitud de la pieza. La comprobación de aceite y óxido en la cuchilla también se realiza. Las marcas de estrés o rotura determinan su valor. El grosor de la hoja es importante, al igual que la brusquedad del arma. Los guantes se usan para evitar ensuciar la hoja con huellas dactilares, aceite para la piel y otros residuos.
El sitio web de Cómo hacer las cosas menciona que conocer el origen de la espada es importante. Un tasador sabe si la espada es de origen japonés, chino o europeo. Las espadas asiáticas son las más deseadas por los coleccionistas. Grabados y marcas únicas indican el valor de la espada. Por ejemplo, las espadas del siglo XVIII tienen grabados que muestran un fabricante específico y notan cuando se fabricó la espada. Una espada japonesa tiene marcas similares, conocidas como Horimono.