Un simple brillo casero de llanta es el aceite de ricino puro. El aceite de ricino es un producto natural que está disponible en farmacias y grandes almacenes. Es suave y luce los neumáticos sin degradar el caucho.
Los neumáticos deben limpiarse a fondo antes de aplicar cualquier producto brillante, ya sea comercial o casero. Esto elimina la suciedad para dar un mejor brillo y ayuda a que los neumáticos duren más tiempo. Una solución de agua tibia y un poco de detergente líquido limpia los neumáticos con suavidad. Un cepillo de cerdas firmes se introduce en la banda de rodadura y elimina los trozos de grava rebeldes.
Después del lavado, es importante eliminar cualquier residuo de detergente. El detergente tiene un aspecto opaco y evitará que el aceite de ricino penetre en la goma. Un paño humedecido con alcohol de fricción elimina rápidamente los residuos del detergente para platos. El alcohol se seca rápidamente para preparar los neumáticos para el brillo casero.
El aceite de ricino es un aceite espeso que brilla y sella, lo que lo hace ideal para usar en neumáticos. Una tela suave funciona mejor con el aceite. La tela de rizo u otra tela áspera deja pelusa en los neumáticos. El aceite de ricino se vierte sobre el paño y luego se frota en el neumático. No se necesita mucho aceite para brillar y sellar el neumático. Una botella funciona para muchos brillos.