El calafateado de ventanas es un proceso simple que se puede completar en tan solo unos minutos, dependiendo de la cantidad de ventanas que deban ser calafateadas. Los artículos necesarios son calafateo, cinta adhesiva, pistola para calafatear, cepillo de alambre, paño y tijeras.
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Preparar la superficie de la ventana
Con un paño, limpie las superficies que deberán ser calafateadas. Esto es importante porque las partículas sueltas y la suciedad pueden causar diferentes tipos de problemas de sellado si están presentes cuando tiene lugar el calafateado. Además, coloque líneas de cinta hacia abajo para crear un borde liso donde estará calafateando.
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Cortar el tubo de calafateo
Examine la ventana que se va a calafatear. Diferentes tipos de ventanas requieren diferentes tamaños de cuentas. Con las tijeras, corte la boquilla con un orificio grande para cuentas más grandes o con un agujero estrecho para cuentas más pequeñas.
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Aplicar la masilla
Apriete el gatillo de la pistola para calafatear con una presión uniforme para mantener un flujo constante de masilla. Asegúrese de que la boquilla sigue cualquiera de las grietas o espacios que desea llenar dentro de la ventana. Una vez que haya cubierto todas estas grietas, use su dedo de inmediato para alisar las cuentas para una mejor estética.
