Una válvula de retención, también llamada válvula de retención, es un dispositivo mecánico que normalmente permite que el fluido fluya a través de ella en una sola dirección. La fuerza del fluido corriente arriba crea una alta presión diferencial a través de la cuerpo interior de la válvula, y luego permite que las corrientes hacia adelante pasen a través.
Un concepto importante en las válvulas de retención es la presión de craqueo, que es la presión mínima ascendente requerida para que la válvula funcione. Normalmente, la válvula de retención está diseñada para una presión de craqueo específica. Las válvulas de retención son útiles en diferentes tipos de dispositivos. Detienen las inundaciones en dispositivos relacionados con el agua, como bombas de sumidero y calentadores de agua. También protegen los equipos que pueden verse dañados por el flujo inverso de material, como válvulas de control, filtros y medidores de flujo. Además, las válvulas de retención pueden evitar que el material fluya constantemente hacia atrás cuando el dispositivo está apagado, lo que puede ahorrar energía y proteger las partes del dispositivo.
Hay varios tipos de válvulas de retención. Algunos de los más populares incluyen válvulas de retención de bola, válvulas de retención de diafragma, válvulas de retención de doble puerta y válvulas de retención de clapeta. La mayoría de estas válvulas funcionan de manera similar, pero ningún tipo de válvula es bueno para todas las aplicaciones. Cada uno de estos tipos de válvulas de retención tiene sus ventajas y desventajas según la aplicación.