Los sistemas de aire acondicionado de techo o central dependen de un sistema de dos partes. El manipulador de aire interior y el evaporador utilizan refrigerante para absorber el calor del aire, y luego comprimen el refrigerante antes de pasarlo a la unidad exterior o de techo. Allí, el refrigerante libera calor y se condensa antes de regresar al interior.
Los acondicionadores de aire modernos son esencialmente bombas de calor de una sola vía que manipulan la presión del refrigerante para absorber el calor de manera eficiente. Cuando el refrigerante ingresa a la unidad interior, cambia de líquido a gas de baja presión a medida que absorbe calor. El compresor condensa este gas, aumentando la presión y la temperatura. El serpentín del condensador permite que el gas se escape del calor, volviendo a un estado líquido enfriado. En el transcurso de este ciclo, el calor se elimina del interior de la casa, enfriándolo.
A diferencia de las unidades de aire acondicionado de ventana, que combinan el evaporador y el condensador en una sola unidad, los sistemas de aire acondicionado divididos están diseñados para permitir cierta distancia entre las dos mitades del sistema. En casas privadas, el condensador generalmente se encuentra en el suelo justo afuera de la casa, pero en complejos de apartamentos e instalaciones comerciales, la unidad del condensador comúnmente reside en el techo del edificio debido a la necesidad de ubicar varias unidades en un área pequeña. /p>
