Los pesticidas pueden matar a las cucarachas y otras plagas de muchas maneras, pero el método más común de eliminación es a través de la interrupción del sistema nervioso del insecto, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental. Agentes similares a los utilizados en armas químicas, pero se usan en dosis mucho más pequeñas para evitar daños a animales domésticos y humanos, según Wessels Living History Farm.
Los tres tipos de pesticidas más comunes son los organofosforados, los carbamatos y los piretroides, y cada uno de ellos actúa interrumpiendo el sistema nervioso de la plaga objetivo, dijo la EPA. Esta interrupción les impide moverse o alimentarse, y eventualmente conduce a su muerte. Los rociadores de cucarachas también pueden incluir un regulador del crecimiento de insectos diseñado para contaminar los huevos y las larvas, evitando que se incuben y lleguen a la edad adulta. Muchos sprays para cucarachas están diseñados para tener un efecto retardado, lo que permite que la cucaracha ingrese a las paredes de la estructura y contamine todo el nido antes de morir.
Las cucarachas han demostrado que pueden adaptarse a los insecticidas, y también pueden desarrollar una alta resistencia a agentes particulares utilizados en productos de venta libre y por compañías de control de plagas, según la Universidad de Kentucky. Por esa razón, usar múltiples tipos de pesticidas, cebos u otras formas de control de plagas a la vez es la mejor manera de manejar una infestación de cucarachas.