En la década de 1970, Liverpool sufrió un grave declive económico, lo que resultó en pobreza y desempleo. Sin embargo, al mismo tiempo hubo un aumento en la música y la moda.
Durante la recesión económica, los muelles y los fabricantes, que eran grandes empleadores, entraron en declive y crearon desempleo y pobreza. El desempleo y la pobreza dieron lugar a problemas sociales y disturbios. Los adultos tuvieron que luchar con trabajos que pagaban muy poco o que vivían en la paridad, dinero del gobierno del bienestar.
Fue esta brutal elección y pobreza lo que inspiró el boom de la moda y la música en Liverpool durante los años setenta. La moda y la música no solo fueron un escape de la realidad, sino también una manera para que los jóvenes expresen su creatividad. Los adolescentes se vestían con ropa encontrada en tiendas de segunda mano y excedentes del ejército y salían los fines de semana. Escenas de moda emergente incluyen New Romantic y Goth. Escuchar música en vivo fue la actividad favorita, y el punk rock y el rockabilly fueron especialmente populares.
A pesar de la desaceleración económica, Liverpool seguía siendo un puerto importante cuando se trataba de comerciar con América del Norte. La remodelación de la zona del muelle y la promoción de Liverpool como destino turístico ayudaron a sacar a la ciudad de su recesión.