¿Cómo conseguir una cremallera despegada?

Para despegar una cremallera, use un par de pinzas para eliminar cualquier material extraño atascado en las pistas. Use un lápiz de plomo o una bola de algodón aceitoso para lubricar los dientes y suavizar el movimiento de la cremallera. Este proceso lleva 10 minutos.

  1. Retire los residuos de los dientes de la cremallera

    Examine los dientes de la cremallera en busca de diminutos trozos de algodón, papel u otro material que pueda estar arruinando su movimiento. Agarra los escombros con un par de pinzas, y tire de ellos suavemente. Use las pinzas para eliminar cualquier parte restante de los residuos y luego pruebe el movimiento de la cremallera mientras comprueba que no haya más obstrucciones.

  2. Alise los dientes de la cremallera

    Si la cremallera aún se siente atascada, frote la punta de un lápiz de plomo a lo largo de ambos lados de los dientes de la cremallera. Mueve el lápiz hacia arriba y hacia abajo hasta que la superficie de cada lado sea plana y uniforme.

  3. Lubrique los dientes

    Frote una bola de algodón en aceite de oliva y frote el aceite a lo largo de ambos lados de los dientes de la cremallera. Corra suavemente la cremallera hacia arriba y abajo de los dientes. Mientras mueve la cremallera, agítela para forzar el aceite en el funcionamiento de los dientes.