No hay una edad en la cual una persona deba dejar de jugar con juguetes o participar en otras actividades lúdicas. El juego es un factor importante para los seres humanos de todas las edades para desarrollar y mantener ciertos aspectos de la salud mental.
La investigación científica sugiere que jugar y los juguetes pueden ayudar con la relajación, la creatividad, la resolución de problemas y más. En el libro "Jugar: cómo moldea el cerebro, abre la imaginación y vigoriza el alma", que detalla cuán importante es el juego no solo para los niños sino también para los adultos, el psicólogo Stuart Brown señala que el juego es especialmente importante durante los períodos de estrés, ya que ayuda al cerebro a encontrar nuevas formas de resolver problemas, prepararse para nuevos problemas y mantenerse positivo.