De acuerdo con DowningPumpkins.com, las calabazas solo deben ser talladas dentro de un día de uso. Sin embargo, la lejía y el aceite vegetal pueden extender la vida útil de una calabaza tallada.
Según About.com, remojar calabazas talladas en 1 galón de agua y 1 cucharadita de cloro durante un par de horas ayuda a endurecer la calabaza y prolongar su vida útil. Después de remojar la calabaza, séquela bien con un trapo limpio. Frote todo el exterior, el interior y las áreas talladas de la calabaza con aceite vegetal para evitar que se marchiten. Se puede usar vaselina en lugar de aceite vegetal. Repita el proceso de remojo, secado y engrase de cualquier calabaza que comience a marchitarse.