La misa de medianoche se divide en dos fases distintas; La primera parte, llamada los Ritos de Introducción, introduce al sacerdote o diácono y contiene lecturas y canciones de la Biblia; himnos adicionales, un período de silencio y bendición del sacerdote siguen, y los servicios terminan con comunión, oración y ofrendas. La secuencia y la duración de los servicios de misa de medianoche varían según la denominación y la iglesia. En la religión católica, los servicios incluyen la Santa Comunión, que implica el consumo simbólico de vino y el consumo de pan, que representa la Sangre y el Cuerpo de Cristo.
La misa de medianoche existe en muchas religiones, incluidas las religiones católica, luterana y cristiana. Cada religión sigue una estructura única para la misa de medianoche, y existen algunas variaciones en el tiempo de servicio y la composición dentro de las religiones. Estas misas sirven como un llamado, reuniendo fieles seguidores para una celebración de Dios. Los servicios comienzan con una entrada del sacerdote o diácono, que incluye un himno cantado. Al llegar al altar, el sacerdote o diácono firma la cruz, indicando la presencia de Cristo. Un segundo himno, Gloria in Excelsis sigue, y un Collect concluye la primera fase. Luego el sacerdote pide silencio, lee pasajes de la Biblia y ofrece un Salmo responsorial. La liturgia de la Eucaristía sigue, con ofrendas, oración y comunión, mientras que los Ritos concluyentes completan los servicios.