La depredación de los monos depende de la especie de mono y de la zona de la que es indígena. Los depredadores que atacan a los monos en la selva tropical, por ejemplo, incluyen cocodrilos, grandes felinos, caimanes y serpientes.
Se sabe que los depredadores que atacan a los monos rhesus, que son nativos del desierto y los climas tropicales, incluyen rapaces, perros salvajes y tiburones. La mayoría de los monos pueden trepar a los árboles y a otros lugares altos que muchos de sus depredadores no pueden seguir.
Los humanos también constituyen un potencial depredador de monos. Por ejemplo, los humanos cazan babuinos por sus pieles, así como para eliminarlos como plagas agrícolas. En algunos casos, los humanos usan monos para pruebas de laboratorio médicas y comerciales, de acuerdo con la Federación Africana de Vida Silvestre.