La dinámica en terrazas es un estilo musical caracterizado por cambios bruscos de volumen de suave a fuerte y viceversa en una pieza, explica Artopium.com. Las dinámicas en terrazas ignoran los cambios de volumen lentos tradicionales del crescendo y decrescendo.
Las dinámicas en terrazas se utilizan sobre todo en las piezas clásicas del Renacimiento y del Barroco debido a la prevalencia del clavecín durante estos períodos. El clave es un instrumento musical medieval similar al piano, a menudo construido con dos teclados para permitir una mayor variedad musical. A diferencia del piano, el clave no es capaz de producir variaciones sutiles en el volumen. Esta limitación es responsable de la prevalencia de dinámicas en terrazas en la música renacentista y barroca; Como los crescendos y decrescendos eran generalmente imposibles, los compositores se vieron obligados a emplear este estilo más abrupto.
Hay, sin embargo, algunos desacuerdos entre los estudiosos sobre cuán ampliamente utilizadas fueron las dinámicas en terrazas. Según el musicólogo Robert Donington, los músicos barrocos variaban constantemente su volumen, sin notación, mediante el uso de métodos bastante sofisticados. Por ejemplo, un músico podría crear variaciones de volumen sutiles usando más teclas a la vez, ya que cuanto mayor sea el número de teclas utilizadas, más fuerte sonará el acorde. A pesar de estos argumentos, está claro que las dinámicas en terrazas se utilizaron cada vez menos a medida que pasaba el tiempo, lo que sugiere que eran la norma en la música barroca. A medida que la música avanzaba, la notación del volumen se hizo más y más compleja, lo que sugiere que se emplearon cambios de volumen mucho más simples en el pasado.