"RCP" es un acrónimo de resucitación cardiopulmonar, que es una técnica que puede salvar vidas y que a veces puede ayudar a restablecer un latido cardíaco o respirar a alguien que está experimentando una emergencia que pone en peligro su vida. CPR implica restaurar la circulación sanguínea, despejar las vías respiratorias si es necesario y respirar para una persona que no puede respirar.
La American Heart Association recomienda que la RCP siempre comience con compresiones torácicas. El método utilizado para realizar la RCP varía ligeramente según la persona que recibe la técnica para salvar vidas. Al realizar la RCP en un niño, solo se debe usar una mano al realizar compresiones torácicas. Para un bebé, solo se deben usar dos dedos.