"Fray Botod" de Graciano López Jaena retrata a un sacerdote hipócrita e hinchado como una metáfora de los abusos de la Iglesia Católica como parte del gobierno español en Filipinas. Amada figura en las Filipinas y considerado un padre de la revolución contra el dominio español.
El sacerdote en "Fray Botod" usa la religión para explotar y oprimir a sus súbditos. Un hombre de apetitos vastos y moralmente cuestionables, aprovecha su posición para perseguir todo, desde la embriaguez y la gula hasta las relaciones de explotación con las jóvenes. El personaje titular descuida sus deberes parroquiales, persigue los juegos de azar, amenaza y castiga arbitrariamente a los estudiantes universitarios, trata a los trabajadores de forma bárbara y, en general, realiza negocios de manera totalmente corrupta.
Escrito cuando Graciano López Jaena tenía 18 años, "Fray Botod" se puede traducir libremente como fraile barrigón. Jaena abandonó Filipinas en 1880, poco después de la publicación de "Fray Botod", para estudiar medicina en España bajo la presión de las autoridades españolas. Como una caricatura y sátira sobre el dominio español en Filipinas, y la influencia opresiva de la Iglesia Católica Romana, la historia fue simbólica y se convirtió en un irritante para las autoridades españolas y una inspiración para el movimiento de propaganda de Filipinas. Esta fue una causa por la que Jaena se asoció estrechamente incluso en el exilio de su país de origen.