La resina es una secreción de hidrocarburos que proviene de diferentes tipos de plantas. También proviene de muchos tipos de árboles coníferos, como los pinos.
La mayoría de la resina es de color amarillo translúcido o marrón que puede ser semisólida o sólida, y es viscosa. Se utiliza en elementos como barniz, tinta, laca, plástico y adhesivos. Generalmente, las resinas son insolubles en agua. Aunque la resina se usa más a menudo en su forma natural, las resinas sintéticas también son populares, y constituyen la base para cosas como epoxis, poliésteres y silicona.
La resina natural que proviene de los árboles se extrae como un líquido. La savia, el mucílago y el látex son todas formas de resinas. La resina, ya sea natural o sintética, generalmente se seca hasta obtener una consistencia dura, transparente u opaca.
Las resinas han existido durante miles de años y han servido para muchos propósitos diferentes. El incienso y la mirra eran resinas, y muchas de estas sustancias se usaban con fines medicinales, agentes de glaseado para alimentos y adhesivos. Muchos tipos de incienso se fabricaron a partir de resinas, y se utilizaron resinas específicas para ceremonias religiosas.
Algunas resinas recorren una fina línea entre las naturales y las sintéticas. Por ejemplo, el esmalte de uñas se considera una resina que es orgánica, pero no proviene de plantas.