La oración de San Alejo está diseñada para distanciar a una persona de sus enemigos y los de mala fe. En inglés, se le conoce como la oración de san alex o alexander. El ritual de la oración está acompañado por la quema de la Vela de los Siete Días de San Alejo.
La veneración de San Alejo se originó en Siria, se trasladó a Rom y más tarde al Nuevo Mundo. Los católicos mexicanos en particular ofrecen oración a San Alejo. Reconocido por su firme fe en la persecución y el ostracismo, San Alejo, quien se cree que murió en 417, también es el santo patrono de los mendigos.