En el sentido de que el arte presenta perspectivas directas e indirectas de la sociedad, todo arte puede describirse como "arte político". Una definición moderna de arte político se refiere a las obras con figuras y sujetos políticos obvios que se utilizan para expresar la crítica del status quo.
El papel de un artista político es expresar diferentes puntos de vista con respecto a la política global y los estándares sociales. Hay cuatro aspectos y funciones principales del arte político: expresión sociopolítica, propaganda, protesta y sátira.
El arte sociopolítico se usa para ayudar a las personas a comprender los problemas políticos y sociales, al crear un arte que expresa preocupaciones con respecto a agendas sociales y políticas específicas. Los artistas políticos también son conocidos por usar su trabajo como una forma de propaganda. El arte político también puede ser propuesto como una herramienta para protestar. De esta manera, los artistas utilizan obras creadas para mostrar a los políticos que desaprueban las decisiones que se toman. La sátira es otro elemento del arte político. Los artistas usan la sátira para mostrar a las personas el lado divertido de la política al usar el humor junto con problemas políticos serios.
En los tiempos modernos, los artistas han recurrido al arte conceptual y al arte callejero para controlar el contexto y la distribución de sus obras de manera efectiva, en lugar de venderlas a bancos o empresas multinacionales.