El tono de "The Great Gatsby" no es consistente, pero varía con los sentimientos del narrador. Como el narrador Nick Carraway describe recuerdos que despiertan diversas emociones, el tono cambia dramáticamente, y va desde lo eufórico a lo más cínico.
Nick ve ciertas partes del personaje de Gatsby con ambivalencia mientras ve otras con un afecto que roza la nostalgia. En diferentes momentos, Nick claramente admira y es igualmente rechazado por Gatsby. El tono cambiante ayuda a subrayar la naturaleza múltiple del propio Gatsby y, combinado con el punto de vista que cambia dentro y fuera de la objetividad, aumenta la complejidad general de la novela.