Las montañas de los Urales y las montañas del Cáucaso separan a Europa de Asia. Estas dos cadenas montañosas forman una frontera distinta entre Europa y Asia.
La idea de Europa como entidad geográfica siempre ha sido un tanto confusa. Su transición a Asia está permitida por una masa de tierra continua. Para facilitar esta distinción, los geógrafos dividen Europa en sus puntos más altos, que son las cordilleras. Se considera que el límite entre Europa y Asia se dirige hacia el sur desde el Océano Ártico a lo largo de los Montes Urales y luego a lo largo de las cimas de las Montañas del Cáucaso. El río Volga se considera la separación entre las partes europea y asiática de estos rangos.