El inventor danés Ole Kirk Christiansen inventó y comercializó LEGOS para ganarse la vida durante la Gran Depresión. También inventó otros artículos que se consideran esenciales, como tablas de planchar y taburetes.
A pesar del éxito final de la compañía LEGO, Ole Kirk Christiansen comenzó su carrera como un artesano empobrecido. Su situación financiera limitó la variedad y cantidad de productos producidos y lo dejó, al principio, solo para producir artículos que se consideran esenciales para sustentar las vidas y los medios de vida de los miembros de la comunidad circundante.
Christiansen inicialmente creó productos de temporada, construyendo casas de verano de madera durante los meses más cálidos y muebles de madera durante el invierno. Su práctica, como muchas, sufrió durante la década de 1930, obligando a Christiansen a limitar la producción a juguetes, equipos de ordeño y muebles pequeños.
Los juguetes, en contra de las expectativas de Christiansen, demostraron ser los artículos más populares, y la demanda pronto aumentó. En respuesta, Christiansen y sus cuatro hijos (alistados para ayudar a los negocios de su padre) se enfocaron principalmente en hacer juguetes. La familia compró una máquina de moldeo por inyección después de la Segunda Guerra Mundial para acelerar la producción de juguetes, y vendió las baratijas con la marca LEGO.
El nombre LEGO combina dos palabras en danés, "pierna" y "godt", que significan "jugar bien" en danés, y "yo estudio, lo coloco" en latín. Las ventas de juguetes de Lego aumentaron, lo que permitió a la empresa adquirir una gran fuerza laboral en Dinamarca y eventualmente establecer instalaciones de producción y fabricación en Europa y en el extranjero.