La razón más común para el amarillamiento de las hojas de geranio es el exceso de riego. Las temperaturas frías también pueden hacer que las hojas de geranio se vuelvan amarillas.
Los geranios son los más adecuados para climas cálidos; La exposición a temperaturas frías en el aire o el agua puede hacer que las hojas se vuelvan marrones. El clima frío y húmedo puede causar el mayor daño a los geranios. Si las hojas son amarillas con manchas de color claro, la causa puede ser un riego excesivo. Los geranios son tolerantes a la sequía y pueden ser dañados por demasiada agua.
Una deficiencia de nutrientes también puede causar amarilleo en las hojas de geranio. El uso de un fertilizante soluble en agua que contiene nutrientes puede aliviar el problema. El amarilleo también podría ser un signo de enfermedad de las plantas, como una infección por hongos del verticillium.