Las razones más comunes para un calentador de agua de gas excesivamente caliente incluyen una válvula de gas defectuosa, un termostato defectuoso y un cortocircuito en el elemento calefactor. Las soluciones más efectivas son el reemplazo de las piezas defectuosas y los ajustes al esquema de cableado eléctrico del calentador.
El indicador principal de una válvula de gas defectuosa es que el quemador continúa funcionando cuando el termostato está en su nivel más bajo. El mejor curso de acción en esta situación es apagar el suministro de gas, quitar la válvula defectuosa y reemplazarla. Esta tarea requiere asistencia profesional.
El termostato de un calentador es parte de su conjunto de válvula de gas. Los termostatos son más confiables que las válvulas de gas y rara vez necesitan reemplazo. Muchos problemas de temperatura del agua se deben a una configuración incorrecta del termostato, no a un problema con el dispositivo en sí. En tales casos, el ajuste de la temperatura del termostato soluciona el problema. Si esto no funciona, el termostato puede estar defectuoso.
El diagnóstico de un termostato defectuoso implica hacer que la llave de un hogar alcance la temperatura más alta y comparar la temperatura del agua con la pantalla del termómetro. Una discrepancia mayor a 20 grados indica que el calentador necesita un nuevo termostato.
Los elementos de calefacción sin conexión a tierra son propensos a cortocircuitos y quemaduras constantes. Conectar el elemento calefactor a un cable de conexión a tierra soluciona el problema. Este procedimiento requiere la asistencia de un electricista profesional.