Hay dos teorías principales sobre por qué las personas forman grupos. Según Science News, la primera teoría se deriva de la necesidad evolutiva de pertenecer a un grupo para aumentar las posibilidades de supervivencia. De acuerdo con Derek Lane, de la Universidad de Kentucky, la segunda teoría es una perspectiva sociológica que insiste en que las personas formen grupos para lograr objetivos y buscar la aceptación de sus compañeros.
Según la perspectiva evolutiva, los humanos primitivos tenían más posibilidades de sobrevivir en grupos que como individuos. La formación de grupos permite la protección de otros grupos y permite a los miembros del grupo dividir tareas. La supervivencia depende de la cooperación entre los miembros del grupo, ya que los miembros del grupo comparten deberes y alimentos. Estas características todavía existen incluso en los humanos modernos. Por ejemplo, los humanos a menudo buscan grupos para protegerse, como caminar en grupos en la noche por seguridad. Por otro lado, la perspectiva sociológica da cuenta de las necesidades sociales de las personas. Las personas también entienden que es más fácil lograr una meta si hay un grupo para apoyar al individuo, dividir las tareas y ayudar de otras maneras. Las personas también logran la aceptación social dentro de un grupo de pares, ya que cada grupo consta de diferentes reglas y estructuras que requieren conformidad para su aceptación.
Tanto la teoría evolutiva como la teoría sociológica tienen una gran audiencia de aceptación de múltiples disciplinas académicas. Los roles de los grupos aún están bajo investigación científica para comprender más sobre el comportamiento humano.