En 2008, una auxiliar de vuelo demandó a Victoria Osteen, esposa del pastor Joel Osteen, basándose en las afirmaciones de que Osteen la había agredido durante un vuelo de 2005. Sharon Brown, la asistente, alegó que Osteen lanzó una rabieta sobre una mancha en un asiento y la empujó hacia la puerta de un baño.
El vuelo del 19 de diciembre de 2005 en el que tuvo lugar el presunto asalto fue un vuelo de Continental Airlines en ruta a Vail, Colorado desde Houston, Texas. Brown declaró que el ataque de Osteen la traumatizó gravemente hasta el punto de cuestionar sus convicciones religiosas. En la corte, Reginald McKamie, el abogado de Brown, solicitó $ 405,000 por los daños del asistente. Sin embargo, le tomó al jurado de menos de tres horas limpiar a Osteen de los cargos.
Durante el juicio, Joel Osteen y los pasajeros que estaban sentados cerca de Victoria en el vuelo declararon que nunca se produjo ningún asalto. El jurado estuvo de acuerdo en que parecía que se produjo algún tipo de disputa verbal, porque Osteen no estaba contenta con una mancha en su asiento de primera clase, pero no había pruebas suficientes de un ataque físico. Tras el veredicto, Gilles Labbe, el capataz del jurado, hizo una declaración en los medios de comunicación de que el caso había sido una pérdida de tiempo, según informó ABC News. Según el abogado de Brown, ella tenía la intención de seguir trabajando como asistente de Continental Airlines.