Hay ventajas en tener una freidora en la cocina, incluida la velocidad de cocción rápida, la seguridad y la falta de suciedad. Una freidora funciona mejor en todas estas áreas que la fritura profunda con ollas o sartenes normales.
Las freidoras calientes calientan el aceite más rápidamente que las ollas y sartenes. Esta mayor eficiencia ahorra tiempo y esfuerzo. La tecnología como el calentamiento por convección y el calentamiento por infrarrojos hacen que algunas freidoras sean aún más eficientes.
Las freidoras a menudo tienen varias funciones de seguridad automatizadas, como detectores de temperatura de aceite, reguladores de calor de aceite, alarmas y, a veces, canastas de cables emergentes. Están diseñados para ayudar a prevenir incendios y el exceso de cocción.
Aunque eliminar los alimentos fritos de las ollas y sartenes normales puede causar problemas, una freidora reduce el desorden al tener canastas de alambre, que permiten a las personas separar fácilmente los alimentos del aceite. Las freidoras profundas están diseñadas para estar de pie sin tambalearse o derramarse. Esto disminuye la posibilidad de quemaduras u otros accidentes.
Algunas freidoras disponibles ofrecen ventajas adicionales, como filtros reemplazables para combatir el olor, un toque exterior fresco, una cesta giratoria para cocinar los alimentos de manera uniforme y una tecnología que permite el uso de aceite mínimo. Las freidoras permiten un mayor control de la cocción con termostatos ajustables y temporizadores digitales.