Las partes estándar de un mezclador de concreto son un tambor giratorio, un soporte, una cuchilla, un conducto de vertido y un mecanismo de giro. Dependiendo del modelo, el mezclador puede incluir un motor y ruedas.
Los mezcladores de cemento vienen en una variedad de tamaños, desde modelos portátiles básicos hasta camiones de mezcla complicados. Cada modelo cuenta con un gran tambor que contiene los materiales de cemento en bruto. El interior puede presentar una o más cuchillas que ayudan a mezclar el agua y los materiales secos a medida que gira el tambor.
En un pequeño mezclador doméstico, el mecanismo de rotación a menudo se realiza con un engranaje y una manija simples. A medida que la manija gira, gira el engranaje y el tambor. Los modelos comerciales más grandes pueden usar un motor en lugar de un sistema manual para manejar el peso más pesado y asegurar una mezcla constante. Los camiones de mezcla de cemento involucran complejos mecanismos de torneado de servicio pesado.
Cada mezcladora de cemento requiere un marco que soporte el peso del tambor lleno. Los marcos se hacen generalmente de acero o hierro. El marco sostiene el tambor en un ángulo y permite suficiente espacio para la rotación completa. Los mezcladores portátiles a menudo presentan ruedas y mangos grandes. Cada mezclador también cuenta con un pico de vertido que dirige el flujo de cemento mezclado hacia un contenedor secundario o un sitio de relleno preparado.