El final del invierno o el comienzo de la primavera es el mejor momento para comenzar a rociar un manzano. El uso de aerosol de aceite hortícola ayuda a destruir cualquier insecto y sus huevos en el árbol antes de que comience un nuevo crecimiento.
Los árboles pueden rociarse con antifúngicos durante la floración, aunque se recomienda hacerlo al atardecer o al amanecer para evitar matar abejas amigables con los árboles. Los manzanos deben rociarse aproximadamente dos semanas después de que la mayoría de los pétalos de sus flores hayan caído. Esto ayuda a combatir las larvas de las polillas que se meten en la fruta y la comen desde el interior. Una segunda aplicación de insecticida debe aplicarse una semana después del primer rociado. Esto puede repetirse si es necesario.