Los usos principales de un skidsteer son levantar y transportar cargas pesadas de diversos materiales, así como materiales de nivelación, nivelación, movimiento y excavación como tierra, grava, rocas o arena. Los skidsteers también pueden montarse accesorios e implementos que le brindan capacidad adicional, incluidos sopladores de nieve, zanjadoras, trituradoras de concreto y barrenos para cavar hoyos.
Los Skidsteers están disponibles en tres tamaños de marco: pequeño, mediano y grande. Estos tamaños se clasifican según la capacidad de carga y los caballos de fuerza, y van desde alrededor de 1,250 a más de 2,700 libras y de 50 a 70 caballos de fuerza, respectivamente. Un skidsteer se diferencia de un cargador frontal en el hecho de que sus brazos de elevación están montados detrás del compartimiento del conductor en lugar de afuera, lo que le da una huella más compacta. Tiene dirección independiente para las ruedas izquierda y derecha, lo que permite un radio de giro más ajustado. Algunos modelos están equipados con pistas similares a las de una excavadora para permitir maniobrar fácilmente en terrenos difíciles.
Los cargadores pequeños se utilizan normalmente para jardinería, construcción subterránea y desarrollo de sitios de construcción donde la accesibilidad limitada es una restricción. Las unidades de tamaño mediano son las más comunes y se utilizan para sitios más abiertos que aún son demasiado pequeños para equipos más grandes. El gran tamaño se utiliza para proyectos como la clasificación de carreteras, la excavación y el trabajo pesado.