Las bases de datos informáticas pueden almacenar una gran cantidad de información a un costo reducido. También pueden recuperar información rápidamente. Los programas informáticos pueden acceder a la información almacenada en bases de datos para crear datos analíticos en un corto período de tiempo.
Las ventajas de las bases de datos informáticas estaban claras desde la invención de las primeras computadoras. Las primeras investigaciones militares en computadoras se centraron en usarlas para almacenar y analizar datos de manera eficiente y rápida, y su capacidad para calcular trayectorias balísticas demostró ser ventajosa. Una vez que terminó la Segunda Guerra Mundial, muchos comenzaron a analizar las ventajas de usar bases de datos con fines económicos y científicos.
Casi toda la información moderna del cliente se almacena en bases de datos. Como resultado, los representantes de servicio al cliente pueden acceder a la información casi instantáneamente, lo que les permite brindar asistencia rápida por teléfono. El soporte también puede ser automatizado, lo que permite a las empresas crear interfaces en línea efectivas. La banca en línea, en particular, se ha vuelto popular. Las empresas también pueden usar estas bases de datos para descubrir tendencias sobre sus clientes y aprender cómo dirigirse y atender a los clientes de manera más efectiva.
Algunos de los supercomputadores más poderosos del mundo calculan la información del clima y compilan información sobre las tendencias globales. La cantidad de información que procesan supera con creces lo que los humanos podrían lograr, y sus conocimientos proporcionan un conocimiento inalcanzable sobre las tendencias climáticas locales y globales.
