Las tres clases principales de una red IP son: A, B y C, que se utilizan para propósitos de direccionamiento normales. Existen otras dos clases en una red IP, clasificadas como D y E, que se utilizan para fines especiales.
Las tres clases principales difieren enormemente en sus capacidades, así como en la cantidad de bits que se utilizan para una ID asociada con la red IP. Entre las tres clases, el número de bits utilizados para los ID de red y de host varía de 8 a 24, aunque solo la clase B tiene un número igual de bits de ID de red y de host en 16 y 16.