Los padres deben tener cuidado al permitir que los niños se comuniquen con otras personas utilizando sitios como Skype u Oovoo. Ningún servicio que permita a los niños comunicarse con personas en Internet puede considerarse completamente seguro.
Con la estrecha supervisión de los padres y el uso adecuado de la configuración de privacidad, los servicios como Skype y Oovoo son bastante seguros. Sin embargo, los usuarios sin escrúpulos pueden obtener información sobre alguien que tiene permiso para chatear con un niño y hacerse pasar por ellos. Configurar una contraseña o palabra clave antes de chatear es otra buena manera de verificar la identidad de las personas en Internet. En caso de duda, se recomienda llamar a la charla por teléfono o alguien que pueda verificar que la charla es quién dicen ser. Se recomienda que los niños menores de 18 años usen los servicios de chat con el permiso de sus padres para usar las cuentas registradas a nombre de sus padres.