Algunos consejos para trasplantar los iris son transplantar entre julio y septiembre, cortar las hojas y levantar la planta con una pala. Al separar los iris, divida los rizomas con un cuchillo afilado o sepárelos a mano.
Debido a que los iris prefieren temperaturas altas, el mejor momento para trasplantarlos es entre fines de julio y septiembre. Esto ayuda a prevenir las infecciones por hongos en las flores recién trasplantadas.
Antes de desenterrar y trasplantar las flores, corte las hojas a un tercio de su tamaño habitual. Esto ayuda a manejar el estrés durante el proceso de trasplante y promueve el crecimiento de la raíz.
Excave la estructura de la raíz, llamada rizoma, con una pala o un tenedor de jardín. Usa la pala o el tenedor para levantar con cuidado la planta.
A menudo, los jardineros pueden separar los rizomas a mano para dividir una planta de iris. Sin embargo, algunos rizomas pueden ser tercos. En este caso, un cuchillo afilado puede separar los rizomas de la planta principal. Al dividir varios rizomas, limpie el cuchillo con lejía entre cada corte para proteger la planta de enfermedades.
Antes de replantar los iris, enjuague el suelo de los rizomas. Revise la planta en busca de gusanos y elimine los que estén presentes. Los perforadores del iris son gusanos que pueden destruir el iris, por lo que es importante destruirlos.
Siempre deshacerse de los crecimientos muertos o en descomposición. Esto ayuda a evitar daños.