Si bien la realidad virtual se puede utilizar como una herramienta de capacitación para industrias como la medicina y el transporte, también se ha utilizado como un medio para ayudar a las personas a superar las fobias, y es una forma cada vez mayor de entretenimiento. También es una tecnología en gran parte no probada que podría tener efectos secundarios adversos en el cerebro y los sistemas cognitivos. Los beneficios y riesgos imprevistos están presentes cada vez que se inventa una nueva tecnología.
La realidad virtual es una tecnología en la que los gráficos generados por computadora se incorporan al movimiento del mundo real. Muy a menudo, las personas usan un casco que rastrea su movimiento y hace que las imágenes en una pantalla dentro del casco se muevan junto con ellos.
Las aplicaciones más populares para la realidad virtual se encuentran en las industrias de películas, videojuegos y entretenimiento. Sin embargo, la realidad virtual se está utilizando en programas de capacitación para simular situaciones como cirugías o vuelos en avión. Por ejemplo, los aprendices de piloto pueden usar la realidad virtual para practicar el vuelo en un avión sin ningún peligro real. En los campos de la medicina y la psicología, las simulaciones de realidad virtual se utilizan para ayudar a tratar el trastorno de estrés postraumático y las fobias, colocando a las personas en situaciones controlables donde pueden enfrentar sus temores sin peligro.
Dado que la realidad virtual es una tecnología tan nueva, muchas de las aplicaciones aún no se han probado correctamente. Los gráficos de Glitchy pueden causar vértigo y náuseas, ya veces las personas tienen dificultades para descifrar qué es real y qué es virtual. La mayoría de los riesgos involucrados en las aplicaciones de realidad virtual son actualmente desconocidos.