Una de las principales desventajas de usar un sistema de administración de base de datos, o DBMS, es el costo relativamente grande que implica la configuración inicial del DBMS. Junto con el potencial de tensión financiera, la complejidad configurar un DBMS también es costoso en términos de tiempo y mano de obra.
Junto con los costos de configuración específicos, existen otros gastos continuos relacionados con la creación y el uso de un DBMS.
- Es posible que se requiera hardware adicional para el almacenamiento y procesamiento de la nueva base de datos de información.
- Los costos de mantenimiento aumentan con el tamaño y el crecimiento de la base de datos en sí.
- Costos de capacitación: un DBMS es, por su naturaleza, un sistema complejo y para que las personas puedan usar su funcionalidad, necesitan entender el sistema y cómo usarlo a fondo.
- Las necesidades de seguridad para un DBMS son altas y, por lo general, requieren características de seguridad mejoradas que a menudo son costosas.
Los sistemas de bases de datos por naturaleza deben operar en una amplia gama de aplicaciones, a diferencia de los programas diseñados para resolver problemas específicos. Como tales, pueden hacer que ciertas aplicaciones se ejecuten más lentamente que antes. También pueden resultar en operaciones menos eficientes, ya que no están optimizadas para una sola aplicación.
Los DBMS, si bien proporcionan acceso, organización y análisis de datos, pueden no ser una solución viable o la mejor para operaciones muy pequeñas de una sola persona donde los costos y la complejidad no están justificados.