Las características clave que definen a una tableta son la portabilidad, la interfaz fácil de usar, la duración de la batería y una pantalla táctil. Dependiendo del sistema operativo en el que se ejecute, una tableta puede tener las capacidades de una computadora de escritorio o portátil.
Una tableta tiene un diseño portátil. Pequeña y liviana, una tableta le permite a su usuario realizar tareas básicas mientras está en movimiento. La interfaz de la tableta es táctil para permitir al usuario interactuar con ella sin la necesidad de un teclado físico o un lápiz óptico. En la mayoría de los casos, la tableta dura algunas horas más que una computadora portátil y le permite al usuario hacer más tareas antes de requerir una recarga. Se conecta a Internet a través de su antena Wi-Fi incorporada, pero algunos modelos de tabletas también tienen conectividad 3G.
Al igual que otras formas de computadoras, la tableta tiene un procesador, cámara, altavoces y puertos. Los procesadores que alimentan las tabletas tienen un rendimiento relativamente más lento que los que se encuentran en computadoras de escritorio y portátiles. Estos procesadores móviles funcionan a una velocidad de reloj más baja para mejorar la vida útil de la batería y reducir la producción de calor. Las cámaras en tabletas suelen ser inferiores a las cámaras en los teléfonos inteligentes, pero son lo suficientemente adecuadas para videoconferencias.
Algunas tabletas se conocen como tabletas convertibles y tabletas híbridas, que tienen características que hacen que la línea entre las tabletas de pizarra y las computadoras portátiles salgan borrosas. Están diseñados para ser portátiles, pero también tienen teclados físicos o bases para teclado que los convierten en computadoras portátiles.