Use moldes de yeso cubriéndolos con un jabón suave, colocándolos en una superficie nivelada y vertiendo el yeso mezclado en el molde. Una vez que el molde esté frío, retírelo del molde.
Antes de comenzar a mezclar el yeso, asegúrese de que todo esté listo para verter. El moldeo adecuado requiere un rápido trabajo después de mezclar el yeso y no deja tiempo para preparar moldes.
El yeso debe estar seco y libre de grumos antes de mezclar. Si lo ha almacenado en condiciones húmedas, la mejor opción es desecharlo y comprar materiales frescos. Pese el agua y el yeso antes de mezclar. La proporción debe ser de aproximadamente 74 a 82 partes de agua por cada 100 partes de yeso. Evite tirar el yeso directamente en el agua; en vez de eso, ciérrelo en la superficie y déjelo remojar de dos a tres minutos antes de mezclar. Luego mezclar y verter los materiales.
Evite que el yeso caiga en los desagües porque puede formar un tapón duro. Cubra un cubo grande con una bolsa de basura y llénelo con agua para limpiarlo después de verter el yeso. Usa este cubo para limpiar tus manos y moldes. Permita que los materiales sólidos se asienten y vierta el agua. Deseche la bolsa de basura que contiene el exceso de yeso.