Prepare un toldo de metal para pintarlo limpiándolo a fondo con los escombros, lijándolo y eliminando cualquier moho o moho presente. Pegue con cinta los bordes del toldo para evitar salpicaduras de pintura. Aplicar una imprimación antes de aplicar la primera capa de pintura.
Para eliminar la suciedad y los residuos del toldo antes de pintar, use jabón junto con una manguera de alta presión. Quite las manchas restantes con una mezcla de lejía y agua aplicada con una botella de spray. Deje que la solución se asiente durante al menos 10 minutos antes de retirarla con una esponja. Repita según sea necesario hasta que la solución elimine todas las manchas. Enjuague bien la mezcla de cloro.
Alise la textura del toldo lijándola con papel de lija o con un cepillo de alambre. Termine de lijar después de lograr una textura uniforme en toda la superficie. Antes de pintar, cubra las áreas cercanas con láminas de plástico y cinta de pintores para proteger las estructuras circundantes, las plantas y el suelo de las salpicaduras.
Con un rodillo de pintura, cubra el toldo con un imprimador diseñado para materiales de exteriores que también evite el óxido y la corrosión. Para los revestimientos exteriores, elija una pintura diseñada para superficies metálicas al aire libre, como un látex acrílico o una pintura en aerosol. Aplique dos capas, permitiendo un secado adecuado entre cada una. Después de que se seque la capa final, lije el techo según sea necesario para crear una textura uniforme.