Para limpiar persianas de plástico, madera o aluminio, use una aspiradora para quitar el polvo suelto y un trapo húmedo con un limpiador multiuso para limpiar a fondo las persianas. Para persianas de tela, pase la aspiradora o use una esponja de goma para quitar el polvo y la suciedad, luego limpie con un limpiador para tela sobre un paño húmedo.
Con el accesorio de cepillo suave en la aspiradora, trabaje de izquierda a derecha para persianas verticales y de arriba a abajo en persianas horizontales, para eliminar completamente todo el polvo y la suciedad de la superficie de las persianas.
Para persianas de madera, aluminio o plástico, mezcle unas gotas de detergente para platos u otro limpiador multiuso en un balde de agua tibia. Gire cada listón de la persiana hacia arriba para que quede frente a usted mientras lava la superficie. A continuación, gire el listón de la persiana hacia otro lado para lavar el otro lado. Algunas personas prefieren quitar las persianas por completo y sumergirlas en una bañera llena de agua tibia y limpiadora.
Por lo general, no es necesario limpiar todas las persianas de tela después de aspirar. Para persianas de tela, limpie las superficies con un limpiador seguro para las telas. No sature la tela, y enjuague y seque con un paño para evitar el moho.
