¿Cómo se limpia el cobre?

Para limpiar el cobre, primero determine si tiene un acabado de laca, luego lávelo como corresponda. El cobre lacado se puede lavar con agua tibia y jabón, y el cobre no lacado se puede pulir con un limón salado.

  1. Determine si el cobre está lacado o no lacado

    La forma de limpiar el cobre depende de si tiene o no un acabado de laca. Si el cobre es brillante y brillante o si se ensucia sin cambiar de color, tiene un acabado de laca. Si tiene un brillo suave y tenue o cambia a un color marrón cuando está sucio, no está lacado.

  2. Limpie el cobre laqueado con agua y jabón

    Prepare una solución de agua tibia y jabón. Asegúrese de que no esté demasiado caliente o demasiado frío. Lave suavemente el trozo de cobre con un paño no abrasivo y séquelo con un paño suave y absorbente.

  3. Limpie el cobre no lacado con limón y sal

    Corte un limón entero por la mitad. Sumergir la mitad de limón en sal Kosher para piezas de cobre liso, como utensilios de cocina. Use sal de mesa para piezas con grabados, o artículos frágiles. Use suavemente el limón salado para restregar el cobre en movimientos circulares hasta que esté limpio. Enjuague la pieza con agua tibia y seque con una toalla suave.