La precisión de un termostato que controla un sistema de calefacción puede medirse comparando su lectura con un termómetro atmosférico preciso. La temperatura registrada por el termostato no debe desviarse de la lectura del termómetro de referencia en más de uno. grado.
Al probar un termostato, el termómetro de referencia debe montarse junto a él con cinta adhesiva. Montar el termómetro cerca del termostato que se está probando permite obtener una lectura que tenga en cuenta los diferentes factores que afectan a ese termostato, como la luz solar directa o el aire caliente que sopla contra el mismo, lo que podría estar sesgando su lectura. Se debe tener cuidado de aislar el termómetro de la pared con toallas de papel o material similar. Esto asegura que las lecturas de referencia midan correctamente la temperatura del aire y no se vean influenciadas por la temperatura de la pared. Además, antes de tomar una lectura, el termómetro de referencia debe dejarse durante 15 minutos para permitir que se asiente en la temperatura ambiente de la habitación.
Si la prueba revela que la lectura de temperatura obtenida por el termostato es incorrecta, esto podría indicar que la suciedad acumulada está aislando el sensor de temperatura; La limpieza del termostato debe remediar el problema. Con los termostatos mecánicos más antiguos, pueden producirse lecturas incorrectas si el dispositivo no está montado nivelado en la pared, y un ajuste rápido al nivel debería permitir que vuelva a funcionar correctamente.