Una piscina para niños proporciona un lugar fresco para que los niños salpiquen y disfruten del agua. El uso seguro requiere mantenimiento semanal, que incluye el vaciado y la limpieza de la piscina. El cloro y el kit de prueba de cloro proporcionan las herramientas necesarias para purificar el agua.
-
Limpie la piscina
Una piscina para niños no tiene un sistema de filtración, por lo que es más difícil mantenerla limpia que una piscina más grande sobre el suelo equipada con filtración. Antes del primer uso, y al menos una vez a la semana después, vacíe el agua de la piscina y friegue todas sus superficies con un paño húmedo empapado en una solución de una parte de lejía en cuatro partes de agua. Retire los signos de crecimiento bacteriano y algas de las superficies de la piscina.
-
Llene la piscina
Llene la piscina con agua limpia. Agregue 1/4 cucharadita de lejía por cada 10 galones de agua. Pruebe el nivel de cloro en la piscina con un kit de prueba. Si el nivel de cloro está por debajo de 2.0, agregue más cloro, mezcle el agua y deje reposar la piscina durante 10 minutos antes de la entrada.
-
Mantenga el agua limpia
Si un niño sufre un accidente en la piscina, drene el agua y vuelva a limpiarla. Espere un mínimo de cuatro horas para que la piscina se seque al aire antes de volver a llenarla.