Los termostatos de dos etapas funcionan con sistemas de manejo de aire de dos etapas, que se calientan y enfrían en dos fases. Cuando el termostato enciende la unidad por primera vez, solo funcionan los componentes de calefacción o refrigeración de la primera etapa, a menos que se necesiten los componentes de la segunda etapa para mantener la temperatura deseada.
Los termostatos de dos etapas ayudan a la regulación eficiente de los sistemas de calefacción y refrigeración de dos etapas, que ofrecen un alto rendimiento para condiciones climáticas adversas y baja para condiciones climáticas más templadas. A diferencia de los sistemas de una sola etapa, que encienden todos los componentes de calefacción y refrigeración a la vez, los sistemas de dos etapas solo encienden la primera etapa. Si el sistema puede mantener la temperatura seleccionada en el termostato, solo se ejecutará la primera etapa. Si la primera etapa no puede mantener la temperatura correcta, el termostato enciende la segunda etapa.
Ajustar el termostato de dos etapas a la configuración baja de la primera etapa satisface las necesidades normales del hogar el 80 por ciento del tiempo. Aunque un sistema de dos etapas funciona durante más tiempo que un sistema de una etapa, mantiene una temperatura más constante al proporcionar una distribución de aire más uniforme. Por lo tanto, los sistemas de dos etapas también son más eficientes energéticamente porque queman menos combustible en general para mantener una temperatura deseada. Otros beneficios de la configuración del termostato de etapa baja son que el sistema funciona de manera más silenciosa y proporciona una mejor filtración porque todo el sistema no se enciende a la vez.
