Un ventilador de extracción funciona utilizando un motor eléctrico para impulsar las cuchillas de un ventilador para eliminar el calor y la humedad de un espacio. La posición del ventilador y la unidad utilizada para controlarlo determinan la eficacia con que el ventilador se agota.
La función principal de un ventilador de extracción es eliminar el aire caliente y húmedo y reemplazarlo por aire fresco y seco. Una habitación cerrada no se ventila, así como una habitación con algún tipo de entrada. Dejar una ventana o una puerta entreabierta puede ayudar al ventilador a hacer circular el aire. Colocar el ventilador en lo alto de la habitación aumenta su consumo de aire caliente. El ventilador se puede conectar a un termostato o humidistato para controlar cuando se activa. Se puede usar un reóstato para reducir el ruido, la velocidad y los pies cúbicos por minuto de un ventilador. Los ventiladores de escape pueden reducir el olor y los contaminantes del aire interior.
Los ventiladores varían en intensidad, que se mide en pies cúbicos por minuto. La elección del ventilador del tamaño correcto para el espacio asegura que se logre una ventilación adecuada. Algunos ventiladores deben correr a través de conductos para permitir que se agoten fuera de la casa. Cualquier giro brusco o ángulo en el conducto reduce la capacidad del ventilador para despejar la habitación.