Un sensor de lluvia funciona al detectar la lluvia y apagar un sistema de riego o de rociadores cuando no se necesita un riego adicional. El sensor está conectado al cableado del sistema de riego. Cuando se detecta lluvia, el circuito del sistema se interrumpe, lo que interfiere con el flujo eléctrico del controlador del sistema de riego que activa la válvula.
Los sensores de lluvia pueden ahorrar dinero en los servicios públicos, así como conservar el agua y evitar el exceso de riego en espacios verdes. Muchas áreas tienen legislación que requiere que estos dispositivos estén presentes en los sistemas de rociadores, y algunas compañías de servicios públicos ofrecen descuentos al comprador de dichos dispositivos. Los sensores de lluvia se instalan cerca del controlador.
Las áreas sugeridas donde se pueden instalar sensores de lluvia incluyen techos de edificios, postes de luz y en o cerca de antenas parabólicas, cubiertas de cercas o cualquier área abierta. Se recomienda que los sensores de lluvia se prueben varias veces al año. Para hacer esto, coloque de tres a cinco contenedores pequeños en el patio en un día lluvioso. Deje que se acumule media pulgada de lluvia en los contenedores. Ajuste el sensor de lluvia de media pulgada. Intente encender el sistema de riego manualmente. Si el sensor de lluvia funciona correctamente, el sistema de riego no debería encenderse. Si el sistema de riego está activado, el problema puede deberse a un cableado suelto o la necesidad de limpieza y reposicionamiento. En algunos casos, puede ser necesario un sensor de reemplazo.