Los secadores de gas usan un quemador de gas para generar calor. Algunos secadores de gas funcionan con gas natural, mientras que otros secadores de gas usan propano líquido. Los secadores de gas natural también se pueden convertir para usar propano líquido con el kit de conversión adecuado.
Según About.com Laundry, una secadora a gas cuesta más que una secadora eléctrica cuando se compra por primera vez y requiere una línea de gas y una conexión eléctrica. Los secadores de gas funcionan a una temperatura más alta, lo que significa que la ropa pasa menos tiempo en secarse. Esto puede ahorrar tiempo y dinero. Además, pasar menos tiempo en la secadora significa que el ciclo de secado es más fácil para las telas, lo que hace que la ropa dure más.
Al comprar un secador de gas, hay algunas cosas a considerar. Se requiere una conexión de gas y debe ser instalado por un profesional, si no hay uno, lo que se suma al costo de la secadora de gas. Si no hay gas natural o propano presente, se debe traer un tanque para almacenar el gas. Una secadora a gas requiere más espacio para la línea de gas, así como espacio para ventilar. De acuerdo con About.com Laundry, los consumidores deben buscar secadores de gas con encendido sin piloto para facilitar su uso. El cierre automático es una buena opción para buscar también, para que la ropa no se encoja o se dañe por secarse en exceso. Los secadores de gas también están etiquetados con un índice de eficiencia energética, llamado Factor de Energía o EF, para abreviar. Elegir los mejores resultados posibles de EF en el mayor ahorro a largo plazo.