Las plantas necesitan una amplia gama de elementos para crecer; el fertilizante los proporciona. Con el tiempo, el suelo pierde muchos de estos elementos, y el fertilizante garantiza que el suelo pueda soportar el crecimiento de las plantas. El fertilizante es especialmente útil en la agricultura, donde la eficiencia es importante.
Las plantas obtienen muchos de los elementos que necesitan a través del aire. Oxígeno, carbono e hidrógeno están fácilmente disponibles. Además, las plantas pueden crear glucosa y otras sustancias a través de la luz solar. Sin embargo, los elementos básicos no pueden crearse mediante la fotosíntesis, y las plantas deben extraer estos elementos a través del suelo.
Aunque el aire contiene una cantidad significativa de nitrógeno, las plantas no pueden absorberlo. Como resultado, deben obtenerlo del suelo. El nitrógeno se agota rápidamente en el suelo, y el principal beneficio del fertilizante es el nitrógeno que proporciona. Las células vegetales también dependen del potasio y el fósforo, que son raros. El fertilizante contiene una gran cantidad de estos elementos, lo que garantiza que las plantas se mantengan saludables.
Las plantas generalmente pueden crecer sin fertilizante, pero pueden tomar más tiempo para obtener los elementos que necesitan para prosperar. El fertilizante es esencial en la agricultura moderna, y casi todos los agricultores dependen de él para mantener sus campos sanos y productivos. Los jardineros a menudo usan pequeñas cantidades de fertilizantes también para asegurarse de que sus flores y otras plantas se vean de la mejor manera posible.