Las casas de los indios cherokees se hicieron con yeso y caña de río, y tenían techos de paja. Durante la temporada de invierno, los cherokee vivían en casas más pequeñas construidas con barro y arcilla para mantenerse más calientes.
Muchos indios de las llanuras vivían en tipis que les permitían moverse fácilmente cuando cazaban. Los indios cherokees tenían aldeas que consistían de 30 a 60 casas. Sus casas de verano tomaron la forma de un rectángulo o cuadrado. El exterior estaba cubierto de madera o corteza. A fines de la década de 1700, muchos indios cherokees comenzaron a vivir en casas europeas, incluidas casas de madera y cabañas de madera. Hoy en día, viven en casas modernas como cualquier otra persona.
