Las ventanas de doble panel tienen fugas debido a la falla del sello o al daño del vidrio. De acuerdo con la Asociación Internacional de Inspectores de Casas Certificados, las ventanas con fugas crónicas provocan un crecimiento desagradable de moho y no retienen el calor tan eficientemente y aquellas con sellos intactos. El experto Lee Wallender explica que las ventanas con doble panel que gotean no requieren un reemplazo total a menos que el sello defectuoso no pueda repararse.
Hay cuatro estrategias para arreglar ventanas de doble panel con fugas. Cuando se filtra una ventana debido al daño del vidrio, una solución efectiva es contratar a un vidriero para que realice el reemplazo in situ de uno o ambos paneles. Este enfoque ahorra tiempo y dinero porque deja el marco de la ventana intacto.
Las ventanas con sellos perforados pero sin daños en el vidrio solo requieren reparación del sello. El procedimiento más común consiste en instalar una válvula en el sello para extraer la humedad y evitar que se filtre más entre los paneles. Una vez que la ventana está seca, muchos expertos en reparaciones llenan el espacio con un gas inerte como el argón.
Lee Wallender escribe que la tercera opción es no hacer nada. Esta solución solo funciona en climas moderados donde un solo sello de ventana rota no causa un aumento significativo en los costos de control de clima. En climas con inviernos severos o veranos abrasadores, esta táctica no es una solución viable a largo plazo.
La cuarta estrategia para lidiar con ventanas de doble panel con fugas es reemplazar toda la ventana, incluido el marco, el sello y ambos paneles de vidrio. Este es un procedimiento invasivo que a menudo toma varios días. También es el enfoque más caro.